En fin, al grano: cuando voy por la calle, cuando voy en el autobús, cuando un amigo me lleva en su coche... vamos: cuando voy por la ciudad y veo vehículos, me fijo en sus matrículas. Me resulta inevitable y además, es contagioso. Por ejemplo: se
lo contagié a una amiga con la que empecé a jugar a un juego que consistía básicamente en que quien viese un coche con matrícula capicúa, tenía permiso para pellizcar en el hombro a cualquier otro que también estuviese jugando a dicho juego...
-¡Capicúa!- y ¡¡ZASSS!! ¡Toma pellizco!
Estuvimos jugando durante una temporada y acabamos con los hombros un poco amoratonados; pero fue la mar de divertido. Al final, nos cansamos del juego y lo dejamos (nuestros brazos lo agradecieron, eso es verdad). Pero se me ocurrió un juego nuevo: en lugar de con los números, con las letras de las placas.
Jugábamos a que las letras indicaban la composición del coche. Era un juego mucho más divertido, ya que así nos pudimos encontrar coches de Aluminio, como el de la siguiente foto:
O, por mencionar algún otro material: coches fabricados en
plata. ¡Coches de plata!
Sé que es una auténtica frikada, más que nada porque mi amiga y yo acabamos por aprendernos los símbolos de las tierras raras y otros elementos que ni vienen a cuento... translantánidos y tal.
Aunque reconozco que de cara a las clases de Química, fue bastante útil aprenderse aquello sin esfuerzo :P
Y así, pasamos a encontrarnos vehículos radioactivos (coches de uranio enriquecido, autobuses de tecnecio, furgonetas de plutonio, etc.)
Otras veces, nos encontrábamos símbolos no existentes, así que empezamos a inventarnos los materiales de los que supuestamente se componían esos vehículos:
TV = Fabricado con televisores (se entiende que es con TV reci
cladas... ¡Claro!)
DDT = Fabricado con el Dicloro Diftenil Tricloroetano ¡¡Que ya está prohibido!!
CTV = coche portador del Virus del Cacao de Trinidad
DTN = Coche con detonante...
Y así continúa la lsita. Incluso, llegué a encontrarme un coche fabricado con...
En fin, qué felices éramos jajaja.
Así es que, aún hoy, cuando voy por la calle me voy fijando en los letreros y en las matrículas de los vehículos y me vienen nombres (y materiales) a la cabeza... en fin, que algo tenía que contar, ¿no? llevaba mucho tiempo en silencio. Al menos, espero que este artículo le haya gustado a más gente.
¡Hasta la próxima entrada! :-)