miércoles, 27 de octubre de 2010

Matrículas



Hoy toca escribir sí o sí... tras un período de pausa. Que nadie piense que me he olvidado de esto. :) Aunque sea una chorrada mayúscula, hoy habrá un nuevo artículo. Así que decidí hablar sobre las matrículas de los coches. Un tema muy raro... sí, lo sé. Pero es que yo soy rar@ también... ¡Qué se le va a hacer! jejeje

En fin, al grano: cuando voy por la calle, cuando voy en el autobús, cuando un amigo me lleva en su coche... vamos: cuando voy por la ciudad y veo vehículos, me fijo en sus matrículas. Me resulta inevitable y además, es contagioso. Por ejemplo: se
lo contagié a una amiga con la que empecé a jugar a un juego que consistía básicamente en que quien viese un coche con matrícula capicúa, tenía permiso para pellizcar en el hombro a cualquier otro que también estuviese jugando a dicho juego...


-¡Capicúa!- y ¡¡ZASSS!! ¡Toma pellizco!

Estuvimos jugando durante una temporada y acabamos con los hombros un poco amoratonados; pero fue la mar de divertido. Al final, nos cansamos del juego y lo dejamos (nuestros brazos lo agradecieron, eso es verdad). Pero se me ocurrió un juego nuevo: en lugar de con los números, con las letras de las placas.

Jugábamos a que las letras indicaban la composición del coche. Era un juego mucho más divertido, ya que así nos pudimos encontrar coches de Aluminio, como el de la siguiente foto:

O, por mencionar algún otro material: coches fabricados en
plata. ¡Coches de plata!


Sé que es una auténtica frikada, más que nada porque mi amiga y yo acabamos por aprendernos los símbolos de las tierras raras y otros elementos que ni vienen a cuento... translantánidos y tal.

Aunque reconozco que de cara a las clases de Química, fue bastante útil aprenderse aquello sin esfuerzo :P

Y así, pasamos a encontrarnos vehículos radioactivos (coches de uranio enriquecido, autobuses de tecnecio, furgonetas de plutonio, etc.)

Otras veces, nos encontrábamos símbolos no existentes, así que empezamos a inventarnos los materiales de los que supuestamente se componían esos vehículos:

TV = Fabricado con televisores (se entiende que es con TV reci
cladas... ¡Claro!)
DDT = Fabricado con el Dicloro Diftenil Tricloroetano ¡¡Que ya está prohibido!!
CTV = coche portador del Virus del Cacao de Trinidad
DTN = Coche con detonante...
Y así continúa la lsita. Incluso, llegué a encontrarme un coche fabricado con...


En fin, qué felices éramos jajaja.

Así es que, aún hoy, cuando voy por la calle me voy fijando en los letreros y en las matrículas de los vehículos y me vienen nombres (y materiales) a la cabeza... en fin, que algo tenía que contar, ¿no? llevaba mucho tiempo en silencio. Al menos, espero que este artículo le haya gustado a más gente.
¡Hasta la próxima entrada! :-)

sábado, 18 de septiembre de 2010

¿Y tú? ¿Cómo lo celebras?

Creo que el modo de celebrar nuestras fiestas, dice mucho de una persona... Yo no soy muy dado a celebrar las cosas por todo lo alto; sin embargo, me doy cuenta de que otras personas tienen una gran necesidad de celebración. Ya sea cumpleaños, las fiestas del pueblo o ciudad, la Navidad, las Pascuas, o cualquier evento importante del transcurso vital (como comuniones, bodas, final de estudios... etc).
Quizá esto se deba a mi empeño por la racionalidad y mi gusto por la lógica, la matemática, la física... en cualquier caso, siempre que asisto o me invitan a una celebración me suelo preguntar... ¿Por qué? y hago esa pregunta muchas muchas veces. Me explicaré con un ejemplo:

Imaginemos una hipotética fiesta, a la que soy invitado.
Al lector (ud.) también le han invitado a la misma fiesta.
En lo que sigue, describiré la fiesta y paralelamente, detallaré sucintamente mi comportamiento frente a los distintos sucesos de la fiesta. Veamos si el lector se siente identificado o no.

La fiesta es semi-formal. Es decir: No es una fiesta de discoteca, pero tampoco es una fiesta a la que debamos acudir "de largo" o "con traje y corbata" (según el sexo de cada cual). Pongamos que se trata de una fiesta de un familiar. Nos invitan a comer y a pasar un rato agradable.

Ante esto, yo me visto con algo "normaito." Quiero decir: algo más formal que de costumbre, pero sin darle demasiada importancia al asunto. Desde luego, no iría con ropa de deporte, tampoco "deslumbrante" ya que la ocasión no lo requiere. Sin embargo, en la fiesta me encuentro con ciertas personas que parece que se han pasado toda la mañana maquillándose, arreglándose y preparándose... Es entnces cuando me pregunto por primera vez: ¿Por qué? ¿Por qué darle tanta importancia a algo que es sumamente superfluo y artificial? ¿Merece la pena emplear tanto tiempo, dinero y esfuerzo en arreglarse tanto para ir a una reunión familiar? El dinero gastado en trajes, podría haber ido destinado a cualquier otra causa que lo justificase más... y el tiempo empleado en el "maquillaje" podría haber sido empleado en algo productivo para el bien de la humanidad...

Por otro lado, no paro de pensar en que los cosméticos empleados son perjudiciales para el medio ambiente (no sólo cuando son utilizados, sino porque para producirlos hace falta gastar recursos, se propician vertidos y/o emisiones contaminantes a la atmósfera, etc.) y además, un abuso de los mismos puede dañar la salud de las personas. (!)

Bueno, es una forma de ver las cosas. ¿Cómo va el lector? ¿Le da importancia a la vestimenta?
Evidentemente, no acudo al extremo contario. (Por ejemplo: llegar al extremo de tener un olor corporal poco deseable...) Pero continuemos con la fiesta: se aproxima la hora de almorzar y nos sentamos a la mesa. Entonces, empiezan a desfilar un sinfín de platos con ingente cantidad de comida, nos damos un buen atracón que hasta nos duele la tripa y la comida que sobra... se tira. Entonces, vuelvo a preguntarme ¿Por qué? ¿Por qué tanto derroche y desperdicio? ¿Por qué tanta comida? ¡¡No es sano comer tanto de una sola vez!! ¡No se deben desperdiciar recursos tirando lo que sobra a la basura! (debemos prever las cantidades de tal manera que lo que haya que tirar sea lo mínimo) ¡No debemos generar tantos residuos! ¡Nos estamos cargando el planeta! ¡Estamos abusando de la capacidad de nuestro cuerpo para asimilar alimentos! ¡¡Se ha gastado un dinero que podría haber empleado en muchas otras cosas!! (ya que, supuestamente, la comida es buena y por lo tanto: de gran precio) etc. ¿Tiene el lector una visión similar?

Prosigamos: tras los postres, hay música o vídeos o algún tipo de "cosa" que haga ruido, para que no parezca que no es una fiesta. Pero... ¡Tanto ruido, es molesto! No se puede casi hablar con la persona que tengo al lado debido a la intensidad de la música... otra vez me pregunto: ¿Por qué?¿Cuál es el motivo de la reunión? ¿Comunicarme con mis familiares o escuchar la música/ruido? ¡Vaya! pienso en la contaminación acústica, en lo que sufren los oídos de nuestro cuerpo, en lo poco sano que es para nosotros y para el Medio Ambiente... ¿Qué piensan mis lectores?
Otro aspecto: la temperatura del local... Si es invierno, la calefacción está encendida al máximo y nos achicharramos (con el consiguiente gasto de dinero, el perjuicio medioambiental e incluso nos sentimos molestos por tanto calor). Por el contrario, si es verano, se encenderá el aire acondicionado y se creará un ambiente frío... también incómodo, con gran derroche energético y gasto económico que podría haber estado mejor empleado... [Otra vez la misma pregunta]

Y, creo que el artículo está siendo ya demasiado largo, así que no me extenderé mucho más. Pero podría seguir y seguir con la bebida (que es tan cara como perjudicial para la salud), con los regalos (a veces tan "útiles" como "deseados") etcétera.

En conclsión: a veces me invitan a una fiesta y termino incluso pasándolo mal; con una sensación de extrañeza de"¿seré la única persona que piensa así?". No dejo de pensar en nuestra salud, en el bienestar general del mundo (principalmente en la gente pobre, en África...), en el Medio Ambiente y los ecosistemas que se ven perjudicados, en el dinero que se ha derrochado...

Por ello, cuando celebro "algo", lo hago de una manera muy sutil. Se nota que es una celebración (ya que pasan cosas que otros días no acontecen) pero no suelo celebrarlo por todo lo alto. ¿A alguien le pasará lo mismo que a mí?

viernes, 11 de junio de 2010

El cambio.

Hoy no tengo mucho que contar... en realidad, es que no tengo el día muy bueno; no tengo la inspiración sufuciente. Sin embargo, tenía intención de plasmar algo aquí en una nueva entrada. Por ello escribiré sobre "el cambio." Lo que otros llaman "la calderilla", "la vuelta", "las monedillas"... Me gusta mirarlo.

Así, un día descubres que tienes una moneda "rara" que no habías visto nunca, te sorprente y la conservas porque resulta curiosa. Por ejemplo, últimamente me he encontrado varias monedas de 2 Euros un tanto especiales. Si puedo, al final de estas líneas adjuntaré una imagen, aunque no prometo nada (aún no sé utilizar bien este entorno de usuario de blog).

A día de hoy, tengo una pequeña colección de monedas de Euro que me gusta ojear de vez en cuando, ver lo bonitas que quedan todas ordenadas y pensar que me han llegado algunas monedas desde Finlandia o desde Grecia... ¡Los confines de la Eurozona! (desde el punto de vista de España, por supuesto). Aunque para pensar en los "viajes del dinero" (líquido) ya está Eurobilltracker. Quizá otro día dedique un artículo a Eurobilltracker; de momento, voy a intentar poner las fotos de esas monedas "raras" que me he encontrado en la vuelta del pan o similar.







miércoles, 9 de junio de 2010

Tacto.


Ya que he dedicado un texto a cada uno de los sentidos, me siento obligado a completar la serie; aunque el tacto es un sentido al que normalmente no presto mucha atención.

La verdad es que, en general, los seres humanos no presentamos mucha atención a ese sentido ¿No? Por ejemplo: ¿En este momento estás prestando atención a lo que siente el dedo gordo de tu pie izquierdo? Probablemente no. Parece que a este sentido sólo le hacemos caso cuando "protesta" ---> Es decir: cuando tenemos calor, cuando tenemos frío, cuando nos duele algo etc. aunque también sucede cuando sentimos placer: cuando alguien nos da un masaje, cuando sentimos el calorcillo al fuego de una hoguera (o el fresquito de una bebida refrescante cuando hace calor).

La verdad es que poco puedo destacar en el ámbito personal sobre el tacto, ya que seguramente mis gustos coincidirán con el del 90% del de los mortales. Por eso me ha salido un artículo bastante corto (ya dije que es para "cumplir" y terminar la serie de los sentidos, que no falte el tacto). Prometo contar más cosas en la siguiente entrada.

sábado, 5 de junio de 2010

Olores.

Más a cerca de los sentidos; en esta ocasión: el sentido del olfato.

La verdad es que en cuanto al olfato, poco tengo que decir, pues creo que mucha gente coincide en la preferencia de los olores y encontrar a alguien con "los mismos gustos" en cuanto a olor se refiere, no es muy difícil. Quizá sea porque el ser humano no tiene éste sentido tan desarrollado como otros animales (?)

En cualquier caso, lo que quiero decir es que casi sobra mencionar que me en cuanto a olores, mis favoritos son: la miel, una comida casera rica (¡cualquiera de mis platos favoritos! ... léase el artículo anterior), flores, frutas, etc, etc. Y entre los olores que aborrezco: el olor a orina, los olores de diversas excreciones corporales, y en general: muchos olores fuertes.

Por lo tanto, hablaré de lo que considero excepciones. Es decir: olores que personalmente me gustan y que a la gente no le suele gustar, y vice versa. Aquí va un pequeño listado no exhaustivo:

Ajo: confieso que me gusta el olor a ajo. Al igual que el olor a puerros o casi cualquier otra aliacea. Confieso que casi siempre cocino con ajo, con cebolla o con algún tipo de planta que desprenda su alicina. Además, recuerdo que a mi madre no le gusta nada el ajo... y dejó de comprarlo los últimos años que pasé viviendo en casa de mis padres. Echaba muchísimo de menos el ajo... Pero eso es otra historia. (Quizá por ello, cuando me fui a vivir solo, siempre tenía ajo en casa).

Café: ¡AY! ¡El olor a café! ¡Cómo me gusta! Al igual que el olor de muchas otras infusiones, me resulta muy placentero. Sin embargo, lo incluyo en las "excepciones" porque el sabor a café No me gusta. Es curioso, pero puede que tenga que ver con que el café que se vende en España está demasiado tostado, casi "quemado" (véase más abajo "Quemado"). Esta suposición se ve reforzada por el hecho de que cuando visité Portugal, el café sí me gustaba (o garoto e o galão português... ) Y ahí tuestan menos el café.

Incienso: No me gusta este olor. Me resulta demasiado fuerte; y sin embargo, hay mucha gente a la que le resulta placentero.

Quemado: No me gusta el olor a quemado. Sin embargo, a algunos miembros de mi familia, sí les gusta. (por ejemplo: mi hermana se quema las tostadas, en lugar de tostarlas.) Eso sí: el olor a tostado ligero, sí me gusta.

Queso: aborrezco el olor a quesos fuertes. Especialmente el del queso azul. En realidad, creo que deriva de que el queso es un alimento que no me gusta mucho (excepto los quesos "suaves", que sí me gustan).

Mmm... Ahora no se me ocurre ninguno más. Pero como estos artículos se pueden modificar tras ser publicados, si me acuerdo de algún otro olor en particular, lo comentaré aquí.

¿Le sugiere alguna idea? entonces anímese a escribir un comentario :-)

miércoles, 19 de mayo de 2010

El comer es un placer.

Evidentemente: hoy me dedicaré a escribir sobre el gusto: un sentido muy especial y de gran transcendencia para todos aquellos a los que nos gusta tanto comer sano y bien, como cocinar.

En principio, me gustan casi todas las comidas, excepto los plátanos y los cocos, sin embargo, cuando tomo algo para comer, también pienso en mi salud y la de los demás. Por ello hay veces que modifico mi patrón alimenticio: para bien de mi salud y para el bien del medio ambiente. Bueno... y por mi bien económico, ya que comer bogabante con frecuencia sería fetén, pero no creo que pudiese pagarlo y aunque pudiese: sería una irresponsabilidad por mi parte (más valdría comer "normal" y destinar el dinero sobrante a comunidades en África o a comida para los sin-techo, o algo por el estilo).

Mis platos preferidos son (desde mi niñez) los de pescado, aunque también me gusta la carne, el pollo, las verduras, las legumbres, los frutos secos, las frutas, las setas... y entre mis platos favoritos, los que levan ajo en su preparación. En eso, tengo suerte de vivir en una zona de influencia "mediterránea" en la que se usa ajo con regularidad.

Además, también me gusta probar cosas nuevas y "curiosear" en la cocina. Sobre todo si viajo a algún lugar, me gusta descubrir la gastronomía de la región. Otro día hablaré de lo mucho que me gusta viajar... aunque el dinero que tengo no me da para ello. :-P

Por otro lado, soy de los que piensa que si una comida no es sana, no se disfruta plenamente ¿Que piensan mis lectores al respecto?. Dada esta premisa, a la hora de cocinar (suelo hacerlo con bastante asiduidad) intento que mis platos sean lo más sanos posibles, sin tener que renunciar a la excelencia del sabor. No entiendo cómo hay gente a la que le gusta el chocolate y se zampa una tarta entera; a mí también me gusta el chocolate, pero no me sacio con él, sino que intento acomodar las proporciones a los requerimientos de mi cuerpo. De igual modo, me gusta mucho el calamar, pero no me alimento sólo de calamares, sino que aprovecho las ventajas de ser un organismo omnívoro.

Se trata simplemente de optimizar las diferentes variables que intervienen en la comida para alcanzar un óptimo. Para mí, esas variables son: sabor, salud, economía, medio ambiente y sociedad. (habrá alguna más, seguramente, pero esas son las primeras que tengo en mente)

Sabor: ¡Está claro que me gusta disfrutar de la comida! y por lo tanto, de su buen sabor. No puedo renunciar a comer bien.

Salud: Ya dije que si una comida no es sana, no se disfruta plenamente. A la hora de comer (y a otras horas también), pienso en mi salud y en la de los que me rodean, y no soporto apercibir que "algo" está perjudicándome a mí o a los que tengo a mi alrededor.

Economía: Es un factor limitante. Uno no puede gastarse todo su dinero en comida, obviamente. Y aunque pudiese, el dinero puede emplearse en cosas mucho mejores que en caprichos. (Eso no quita que de vez en cuando uno se permita un pequeño regalo).

Medio Ambiente: También hay que tenerlo en cuenta, Al fin y al cabo tenemos que ser conscientes del cambio climático y el potencial peligro que creamos los seres humanos. Debemos comprar productos sin embalaje excesivo y a poder ser, que sea reciclable; productos que generen poca contaminación en su producción, y que produzcan pocos residuos al final de su vida.

Sociedad: Tenemos que adaptarnos a nuestro entorno y a la situación de cada momento. Por ejemplo: si hoy comiese sin nadie más (sin compañía, sin familiares), podría preparar mi plato favorito. Sin embargo, si mi plato favorito no le gusta a mi hermana y ella está invitada a comer... tendré que adaptar el menú.

Hay que balancear bien esas variables para poder disfrutar de verdad.


Bueno, me ha salido un artículo demasiado largo, aunque de estos temas se puede escribir muchísimo. Me encuentro ligeramente impaciente por conocer si hay alguien que entiende y comparte mis apreciaciones y planteamientos... o si por el contrario estoy sol@ en el planeta (jejeje) :D

domingo, 16 de mayo de 2010

Hoy: la vista.

Para seguir en la línea de los sentidos, tras el artículo de ayer dedicado a la audición, hoy es el turno de la vista: ¿Qué le gusta observar al lector? ¿Cuál crée que es la mayor expresión del arte visual?

En mi caso, No puedo dejar de citar a Velázquez o Miguel Ángel desde luego. Pero tampoco podría dejar de lado a muchos otros pintores que crearon lienzos esquisitos en las diferentes etapas de la historia; hasta llegar a Salvador Dalí: uno de mis preferidos. Simplemente, me fascina. Sí: es cierto, me gustan mucho los pintores Españoles en general.

En el campo de lo visual, también he de mencionar otras artes, como la arquitectura, la escultura o el cine. En la arquitectura destacaré a los clásicos, a los góticos... y a Gaudí. Dejándome mucho por el camino y sin poder olvidar a los pioneros constructores de zigurats, pirámides y esfinges. Simplemente magnífico. En mi opinión, ganan por goleada los italianos en cuanto a arquitectura se refiere (gracias a su gran legado histórico).

En la escultura, cito de nuevo a Miguel Ángel. La piedad es magnífica, por ejemplo. y nuevamente: los clásicos. Los campeones vuelven a ser griegos e italianos... aunque otra vez me vuelvo a dejar más de la mitad en el tintero. Se podría hablar de estas artes hasta la saciedad y seguir deleitándose visualmente. No soy un experto en escultura, ni mucho menos; simplemente disfruto al observar.

En paralelo con la entrada de ayer, diré que también me complace descubrir ciertas (aunque no muchas) esculturas o pinturas modernas; he de reconocer que hoy en día también hay artistas, aunque esculpan en hielo o arena, aunque sus construcciones sean de sashimi y aunque sus pinturas sean en versión fotográfica. Sigue siendo un placer visual.

¿Qué le deleita visualmente a mis lectores? ¿Tienen gustos similares?

sábado, 15 de mayo de 2010

Músicas

El artículo anterior ha sido meramente introductorio, pero necesario para plantearme la situación. Así que a estos efectos: ésta es la entrada 1 del blog. Y para comenzar, he decidido hablar de la música (una de las aficiones a las que ayer hacía referencia).

Creo que los gustos en música, terminan por definir a una persona en muchos casos. Doy por supuesto que todos saben lo que es la música, aunque a veces hay quien no distingue la música del ruido. :'(

Escucho la sinfonía júpiter mientras escribo estas líneas... Sí: me gusta la música clásica, en especial Beethoven, Mozart, Vivaldi, Khachaturian, Tchaikovsky... la verdad es que hay tantos que nombrar, que me es imposible abarcar todo lo que realmente me gusta. Simplemente, hay obras que parecen no ser de este mundo.

De Mozart, me parecen increíbles todas sus obras. Ya he mencionado la júpiter, pero podría mencionar muchas otras, como la maravilla de Réquiem que escribió antes de su muerte.

En cuanto a Beethoven, me gusta prácticamente todo; en especial sus sinfonías 1ª, 3ª (eroica), 6ª (pastoral) y la 9ª desde luego.

Y para quienes la música clasica no les termina de convencer... seguramente les agradará cierta música de Khachaturian, o bien Karl Orff... ¿y la Marcha Radeztky?

Bueno, en realidad, no todo acaba ahí. Lo primero, porque reconozco que el único estrictamente clásico es Mozart; (Beethoven ya le considero romántico). Pero no quiero entrar en ese tipo de disquisiciones... en segundo lugar, porque también hay música contemporánea que me gusta... como por ejemplo, la de Ennio Morriconne, y otras muchas "más modernas:" No puedo negar que cuando mi hermana enciende la radio y escucho kiss FM puedo deleitarme igualmente.

En fin, un verdadero placer para nuestros oídos del que me gusta disfrutar esencialmente con la música clásica. (Y prescindo totalmente del rap, hip-hop, regee y todos esos movimientos).

viernes, 14 de mayo de 2010

¡Hola Mundo!

¡Hola Mundo!

Este es mi primer artículo del primer blog que escribo (que ya iré viendo si es una buena decisión o no). De ahí que el título sea "¡Hola Mundo!" No tiene nada que ver con el programa Hola mundo. Simplemente quiero "saludar" a todo el que se pase por aquí.

Probablemente este blog no se convierta en nada especial (sobre todo, teniendo en cuenta la infinidad de bitácoras que hoy en día pueblan la red), pero quiero empezar a escribir algún que otro artículo de vez en cuando... con la esperanza de contactar con personas que tengan intereses similares a los míos y pasar buenos ratos mientras nos leemos mutuamente.

¿Que cuáles son esos intereses y aficiones? Pues... la verdad, son diversos y variados; hacer una lista de los mismos sería ineficaz y probablemente me olvidaría de ciertos de ellos o ensalzaría otros que en realidad tienen menos importancia de lo que yo pienso. Quizá sean mis hipotéticos lectores los que en un futuro puedan discernir y determinar cuáles son esas aficiones y en función de ello, leer mis artículos o no.

Entonces, aquellos que también tengan interés por las mismas materias que yo y se animen a dejar un comentario, entrarán a formar parte de una pequeña y humilde "comunidad" (en la que me incluyo como uno de sus miembros; por ahora el único). Seguramente todos podremos sacar partido de tales "contactos" o incluso formar un pequeño "club" o algo similar.

Explicado el objetivo de mi blog (formar una "pandilla virtual") lo daré por inaugurado y cuando tenga algo más de tiempo, empezaré a escribir algo más que una mera introducción. (Si cumplo este objetivo, empezar el blog habrá sido una buena decisión).